Influjo Inesperado
El camino del Tao es el camino del arroyo, se mueve como el agua, ¿Cuál es el movimiento del agua? ¿O el de un río? El movimiento tiene unas cuantas cosas hermosas. Uno, siempre se desplaza hacia lo profundo, siempre busca el nivel inferior.
Hay una creencia popular
entre los antropólogos:
que debes sumerguirte por completo
en un mundo desconocido
para llegar a comprender
el tuyo propio.
Porque me duele, me río.
Porque estoy cansado, me despierto.
Porque dudo, investigo.
Porque tengo miedo, me atrevo.
Porque creo, pregunto.
F: (…) es un gran poeta, siendo muy joven amó a una mujer y se casaron, al cabo de un tiempo, cuando él estaba en la guerra recibió la noticia de que su mujer había contraído la viruela y estaba deformada, sabido esto, Al-Jumeini dijo: «Me duelen los ojos» y después: «Me he quedado ciego», después de doce años, cuando su mujer murió, él reabrió los ojos.
A: No es posible, para evitarle el dolor a su mujer ¿se hizo pasar por ciego durante doce años?
F: Cada persona es un abismo, da realmente vértigo mirar hacia dentro…
Un influjo está a punto de suceder, un acontecimiento inesperado que desafiará nuestra estabilidad interior.
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